Por: Miguel Angel Omaña Rojas
Originalmente escrito para el 483 aniversario de la Noche Victoriosa el Sábado, 28 de Junio de 2003, 02:13:28 a.m.
Este Junio 30 se cumplen 484 años de la victoria militar de Cuitlahuac sobre los españoles y aliados. Esa histórica fecha es recordada erróneamente como la Noche Triste, cuando en verdad fue la Noche de la Victoria para los defensores de la cultura nuestra.
Cuando arribaron los españoles de la nación de Tlaxcállan a la ciudad de Mexíko, el gobernante de los mexíca Motecuhzoma II Xocoyotzin dio ordenes a las demás ciudades a dar entrada pacifica a los extranjeros. Cuitlahuac (Alga Acuática Seca), gobernante de Iztapalápan y hermano de Motecuhzoma, protestó dando la casi profética advertencia de que tal acción sería un terrible error.
Cuitlahuac no fue escuchado, y la entrada les fue concedida a Hernán Cortés y sus tropas, y fueron alojados en el Palacio de Axayacatl. Al principio los españoles fueron respetuosos de la forma de vida del mexicatl, pero después empezaron criticando a la religión y forma de vida. Los nobles de distintos puntos de la nación mexicatl comenzaron a sospechar de las verdaderas intenciones de los extranjeros, y muchos empezaron a llamar por su salida. Y aunque Motecuhzoma protegía y daba regalos suntuosos a los españoles, Cortés pensó que al estar en medio de una ciudad tan populosa y guerrera como la mexicatl debían tomar cartas en el asunto.
Su solución fue la de secuestrar al mismísimo Motecuhzoma, y llevarlo consigo al Palacio de Axayacatl. Se dice que cuando el gobernante entró a su prisión, todo el pueblo lloraba desconsoladamente. Después de la muerte de Quauhpopoca, muchos nobles estaban furiosos, así que Cacamatzin, el gobernante de Aculhuacan, convenció al congreso de Tetzcoco sobre hacer la guerra contra los españoles para liberar a los mexica diciendo: “Es tiempo de combatir por nuestra religión, nuestra patria, nuestra libertad y nuestro honor”. Pero Cortés se entero de los preparativos bélicos, y mandó capturar a Cacamatzin, teniendo así a los dos gobernantes más poderosos del continente en su poder.
Cortés siguió capturando nobles y personajes importantes. Pero al no haber quien controlara el mercado, los alimentos de los españoles comenzaron a disminuir, así que Cortés demandó a Motecuhzoma restaurar el mercado, pero este le dijo que el único que podía hacerlo era su hermano Cuitlahuac.
Obviamente Cuitlahuac no restauró el mercado más grande de Anahuac, y se concentró en juntar tropas y gente para atacar a Cortés. Pero Cortés salió de la ciudad hacía Veracruz, ya que el gobernador de Cuba ordenó a Pánfilo Narváez arrestar a Hernán Cortés por ir contra las ordenes de España.
Sin Cortés, los españoles harían una de las más viles masacres hechas en la historia de la humanidad. Mientras que los mexica pacifica y alegremente celebraban la fiesta del Toxcatl en honor a Huitzolopochtli, el sanguinario Alvarado ordenó el ataque a los indefensos mexica.
El pueblo enfurecido se alzo contra los españoles, los se resguardaban tras las paredes del Palacio de Axayacatl. Al regresar Cortés, reprendió con tal enojo a Alvarado que casi le quita la vida. Pero como lo necesitaba para defenderse de la multitud mexicatl, le perdonó la vida.
(Continuará...)