Se especula tanto en el circulo rojo, como en las altas esferas, e incluso entre el pueblo sobre el rumbo que debe tomar nuestro país.
El país ya tomó el rumbo del suicidio sistematico e institucionalizado por la inercia colonialista que llevamos cargando de quinientos años. Mas bien debemos pensar en el camino que debe seguir el pueblo, la nación. El único camino para nosotros es el de tomar la vía de nuestros ancestros indigenas, de aquellos cuya sangre y rostro aún llevamos. Nos guste a unos, o les duela a otros.
El camino que nuestra nación debe seguir es el de NUESTROS pensadores, y no el de idealistas extranjeros o europeos. No tenemos obligación alguna de andar siguiendo el juego de la izquierda y la derecha, de la democracía o la monarquía. Esos son conceptos eurocentricos, traídos a nuestra tierra, a nuestro Viejo Mundo, de muy lejos. No son resultados de un proceso politico-social de nosotros. En tiempos de los mexicas, toltecas, zapotecas o mayas no existía la izquierda y la derecha, no existía la democracía hipocrita de hoy en día o mucho menos la monarquía.
Antes, en tiempos precuauhtemicos (prehispanicos) no teníamos reyes o dictadores, no teníamos presidentes o primeros ministros. Teníamos gobernantes, hombres o mujeres, que eran padres y madres para nosotros, eran cabezas del pueblo, eran... los portadores de la palabra: tlahtoani. Esos gobernantes eran humildes, obedientes con el pueblo, pero a la vez exigentes a la hora de proteger y ayudar a los suyos.
Esos gobernantes de antes, muy distintos eran de los actuales Fox, Gober Precioso, y demas personajes inmundos. Aquellos hombres y mujeres no seguían un mugrosito libro llamado constitución, que de por sí ningún gobernante actual sigue. Nuestros ancestros indigenas, los Viejos Abuelos, seguían los preceptos de Quetzalcoatl y un codigo etico-moral basado en Tezcatlipoca. Además de que dependiendo la época o los tiempos, daban mucha importancia a los filosofos en boga de sus tiempos. Hoy todo ésto ha desaparecido, a tal grado, que muchos de ustedes ni siquiera sabían esto.
Hay varias corrientes filosoficas que deben despertar en nuestro Mexico actual. Tan solo estan durmientes, y no muertas como muchos filosofos y políticos quisieran verlas. En vez de seguir ciegamente a la izquierda o la derecha, de escoger entre el PRI, el PAN o el PRD, debemos escoger las siguientes:
-Las enseñanzas de Quetzalcoatl.
-Los ideales de Netzahualcoyotl.
-Las ordenes de Cuauhtemoc el Grande.
Dentro de ellas vienen distintas formas de afrontar los problemas y situaciones de la vida. Una de ellas sería la de la Guerra Florida, que tiene que ver con mirarnos en el espejo humeante, en Yayauhqui Tezcatlipoca, y luchar contra los enemigos internos.
Existen otra enseñanzas muy importante también, y que igualmente constituyen corrientes a escoger:
-La Mexicayotl de Tlacaelel.
-La Toltecayotl de los toltecas.
-Los altos ideales clásicos.
Los pensamientos Quetzalcoatlianos, los Netzahualcoyotlianos, e igualmente los Cuauhtemicos, son base fundamental para la urgencia que vivimos hoy los mexicanos anahuacas, inmersos en la miseria de la pobreza y la desesperanza de la ignorancia. El hambre, el crimen, el odio, la corrupción, todo ello puede ser mitigado y destruido con los pensamientos de nuestros ancestros indigenas. Con sus corrientes, que vistas como un todo, constituyen lo que yo llamo la Anahuacayotl.
Si tuviesemos que enfrentar a todos estos ideales y pensamiento contra las actuales izquierda y derecha, tendríamos que ponerles la Anahuacayotl. Pues para nosotros, los problemas que vivimos son solo resultado del sistema socio-politico que nos fue impuesto, y el seguir eligiendo inutilmente por ese mismo sistema en la faceta del PRD o de PAN, tan solo significaría hundirnos en el pantano de la rendición.
El único camino para Mexico es la Anahuacayotl. Ninguna otra cosa. Ni cosas importadas de Europa o de Asia, del Islam o del Judeocristianismo. Solo nosotros nos podemos ayudar con nuestras propias herramientas. Y ahi estan! Esperando a ser desenterradas por sus herederos, los mexicanos anahuacas. Los altos preceptos de justicia y amor Quetzalcoatlianos como cabeza, los inigualables pensamientos filosoficos de Acolmiztli Netzahualcoyotl como la columna, y los deberes guerreros de nuestro máximo heroe Cuauhtemoc el Grande como nuestros brazos y piernas.
Debemos unirnos, sobretodo ahora. Si deseas unirte a las acciones que estamos emprendiendo para resucitar la Anahuacayotl, escribenos a tlacuilopilo@yahoo.com . Danos los datos de donde escribe, y como deseas ayudar. Este es el momento de lograr nuestra verdadera independencia social y cultural. Hagamos verdadera historia, y dejemos de desperdiciar tiempo con un decadente y moribundo sistema socio-politico.
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