Trascripción de mi participación en Stereo 91:
Vamos a tocar un poco el tema del Halloween, en donde en el periodico EL Mañana en su sección de Femina salió que la celebración de Halloween provenía de una celebración llamada samhain que significaba, según El Mañana, el señor de la noche, lo cual es falso e incorrecto. Samhain (o Samhuin) significa el fin del verano, se sam - verano y fuin - fin, pero claro que los medios nos trataran de confundir para que no celebremos Halloween. Aunque les quería hablar sobre la revista Penthouse.
Así es, la revista Penthouse se ha declarado en bancarrota, pero lo interesante para analizar en esta situación no es el hecho de que esta famosa revista pornográfica este en aprietos financiero, y que ni sus chicas puedan salvarla, sino del impacto que Internet ha propinado tanto en la sociedad general como en la misma industria pornográfica. Esto porque la misma revista Penthouse se dice una victima de cómo la internet ha tomado las riendas de la pornográfia.
La emblemática revista para adultos, Penthouse, ha sido editada desde 1965. El fotógrafo Bob Guccione sacó la revista al mercado, pero tras decadas de éxito se declara en bancarrota, y la esta vendiendo al mejor postor.
Antes del Internet, en una época donde no había la capacidad tecnológica para buscar cualquier cosa las 24 horas, florecieron durante el siglo XX las revistas para adultos. Este tipo de publicaciones se dividen en dos, la softcore y la hardcore. Para la gente que quería ver chicas desnudas a la manera tradicional, se inclinaban por Playboy, fundada por el famoso Hugh Hefner, o Penthouse. Pero si quería algo mas alocado y menos moralista, compraban Hustler, del inconfundible Larry Flint (que hasta su película tiene y compitió contra Schwarzenegger para la gubernatura de California.)
Las revistas funcionaban como el principal medio de distribución de material para adultos, del cual se derivaron los videos y cd’s. Pero alrededor de 1994 cuando el Internet dejo de ser académico, para convertirse en dominio publico, de inmediato se incrusto la industria pornográfica, erigiéndose como la máxima y principal proveedora de material para adultos. Conforme la tecnología mejoró para finales de los 90’s, la explosión de la pornografía era evidente en el ciberespacio, las posibilidades simplemente infinitas ya que prácticamente y con paciencia se puede buscar y encontrar cualquier tipo de cosa, por más obscura que esta sea.
El mismo Larry Flynt dice que ya no hay futuro para revistas de adultos en estos tiempos, ya que como dice Larry Flynt se “puede satisfacer todos nuestros deseos”. Y es que tiene razón, y ojo... porque pienso que esto debería ser examinado por la sociedad... no prohibido... tampoco, porque es un arma de doble filo, pero si revisar muy bien esta nueva concepción de la pornografía en nuestros tiempos.
En cierta forma la pornografía ha existido desde que el hombre se erigió en civilización, cuando comenzamos a construir naciones y alzar ciudades. Pero principalmente ya existía en lo que son las culturas griegas, helénicas, e incluso romanas. Para darles un ejemplo, en vasijas griegas se han encontrado dibujos que no dejan de ser históricos, con parejas haciendo poses sugerentes. Los romanos patricios tenían en las paredes de sus salas, comedores, y lugares de baño pinturas, imágenes y mosaicos de hombres y mujeres desnudas, muchas veces posiblemente los dueños de dicho lugar. Por obvias razones todo este arte sería difícil que se vieran en museos y revistas, por lo que muchos arqueólogos han apodado a este tipo de piezas sexuales como “arqueología prohibida”. Es mas, para no irnos tan lejos, los griegos y romanos ponían a sus dioses y diosas en muchos casos sin ropa alguna, cosa que nadie haría dentro de las actuales religiones judeo-cristianas.
Hoy es otra cosa. Ahora cualquier persona puede buscar lo que desee en la internet, y desde la comodidad de su hogar bajar fotografías, videos, señales en vivo y en directo. En muchos casos, todas estas formas de pornografía puede ser vista de manera gratuita y casi puesta en bandeja de plata, pero claro que también existen paginas de internet de paga, pero que de una vez les digo que son blanco facil de los Crackers (ojo no hackers), porque los crackers son las personas tipo-hackers o piratas cibernéticos que se meten a los archivos de las paginas porno, y se roban los codigos de acceso, los cuales son distribuidos en todo internet... aguas, incluso en lugares donde los chamacos, los menores de edad, andan por ahí navegando y viendo esas cosas.
En 1997 se calculaba que había unas 20 mil páginas de contenido pornográfico registradas en internet, mientras que hoy este número asciende a más de 300 mil, con nuevas incorporaciones cada semana.
Y eso que solo hemos estado hablando de la pornografía legal que circula en internet, la normal que todos sabemos que existe, pero se desconoce la cantidad de paginas con contendio ilegal y prohibido por los tratados internacionales y la INTERPOL, como es el caso de la pornografía de menores de edad, trata de blancas – donde virtualmente se venden mujeres proveniente del sudeste de Asia y Europa Oriental, e incluso algo que se ha puesto muy de moda últimamente en Rusia... paginas con videos de supuestas violaciones.
A pesar de que para la ley existe una clara definición entre la pornografía legal y la que esta prohibida por violar derechos humanos... para la persona que este navegando en internet le puede ser muy dificil discernir la frontera entre lo que es hasta cierto punto aceptable, y lo que entra ya en un acto criminalistico. ¿Qué consecuencias podría traer esta nueva forma de vida a esta sociedad, la sociedad del siglo XXI? Esto aún no se sabe.
Lo primero que comienza a verse es que Penthouse ya esta en peligro de extinción, y esta revista culpa a Internet. Les voy a dejar con una pregunta de tarea... ¿Cómo creen ustedes que estaba mejor controlada hasta cierto punto la pornografía, a través de revistas como antes, o como ahora difundida descontroladamente por Internet?