domingo, junio 08, 2003

De comida italiana y sus derivados

Hoy fuí por fín al restaurante neolaredense que esta en boca de muchos (no todos), el Tomatillos. Tremenda descepción me llevé, el lugar estará muy nice, pero la comida en nada se parece a la verdadera comida italiana. Los ravioli (ravioles) que pedí yo y un amigo, parecían cualquier cosa, menos ravioli. Y lejos de que la comida es muy mala, el precio es estratosferico. Y no lo digo por el precio, cuando la comida esta buena hasta gusto da pagar, pero en este caso, me dió mucha tristeza desperdiciar 1.27 hora en ese lugar non grato. Y se me olvidaban los Buffalo Wings... con limón? Simplemente desastroso.

Y es que la comida italiana son como sus esculturales mujeres, o son de Italia, o no lo son. Cuando a mi me dicen que es un restaurante italiano, es porque al menos saben lo basico como para saber hacer la sabrosisima comida latina (de Latium). Desde una simple pizza, hasta los deleitosos calzone, o porque... una lasagna. Tal vez en Laredo, TX son mejores los restaurantes italianos por varias razones, pero la principal es que en la nación americana hay mucha población italiana, la cual contribuye con sus secretos culinarios.

Y quien dijera que la comida italiana fuera tan deliciosa, sin ser italiana. Ya que la famosa salsa roja esta compuesta por el tomatl o xiuhtomatl del Anahuac (De México a Nicaragua). Y por el otro lado, los fideos vienen de la gran China.

Y es que la cultura italiana ha sabido utilizar lo mejor del mundo. Posiblemente la belleza de la mujer italiana recae en el hecho de que Roma fue por mucho tiempo la capital politico-cultural del mundo conocido. No es de extrañar encontrar en Sicilia hermosas morenas, o en Romagna impresionantes rubias. La diversidad es lo que ha llevado a Italia a lo mas alto en muchos aspectos.