Tlatelolco no se olvida.
Ayer 2 de Octubre se cumplieron 37 años de la terrible matanza efectuada por el gobierno mexicano en contra de sus propios ciudadanos. La protesta en Mexico fue, y aun continua siendo callada, con la muerte. Con la sangre corriendo por los corredores de la plaza de las tres culturas, la antigua capital Tlatelolco, se pretendio dar fin a un movimiento. Aquella orden dada por el entonces secretario de gobernacion, Luis Echeverria, es ya lejana temporalmente, pero sentimentalmente no han pasado los años. En 1968 se demostro lo que nuestro actual gobierno colonialista es capaz de hacer con tal de conservar el status quo. No hay diferencia entre el 68 y el 2005, pues las instituciones y su siempre viceral reaccion ante movimientos y protestas es siempre la misma. Pues este sistema que tenemos es impuesto, colonial, traido con la inercia de la Nueva España; incapaz de escuchar y ver a sus gobernados.
Ah Tlatelolco! No te podemos olvidar!
No solo la sangre de estudiantes presenciaste,
sino tambien la defensa de nuestra patria,
en tiempos del invasor de hierro.
Sobre tu ser presenciaste la caida de jovenes,
Ayer 2 de Octubre se cumplieron 37 años de la terrible matanza efectuada por el gobierno mexicano en contra de sus propios ciudadanos. La protesta en Mexico fue, y aun continua siendo callada, con la muerte. Con la sangre corriendo por los corredores de la plaza de las tres culturas, la antigua capital Tlatelolco, se pretendio dar fin a un movimiento. Aquella orden dada por el entonces secretario de gobernacion, Luis Echeverria, es ya lejana temporalmente, pero sentimentalmente no han pasado los años. En 1968 se demostro lo que nuestro actual gobierno colonialista es capaz de hacer con tal de conservar el status quo. No hay diferencia entre el 68 y el 2005, pues las instituciones y su siempre viceral reaccion ante movimientos y protestas es siempre la misma. Pues este sistema que tenemos es impuesto, colonial, traido con la inercia de la Nueva España; incapaz de escuchar y ver a sus gobernados.
Ah Tlatelolco! No te podemos olvidar!
No solo la sangre de estudiantes presenciaste,
sino tambien la defensa de nuestra patria,
en tiempos del invasor de hierro.
Sobre tu ser presenciaste la caida de jovenes,
valerosos de corazon y espiritu indomable.
Sobre tu ser atestiguaste la caide de jovenes,
Estudiantes que alzaban su voz.
Sobre tu ser lloraste la caida de otro joven,
Cuauhtemoc, el Grande,
que alzo la defensa de nuestro mundo.
Oh Tlatelolco! Las flores te llevas,
las conviertes en joyeles.
Pues luchan y combaten entre tus calles,
pero mueren siendo alzados en gloria.
Con acongojo recordamos tu nombre,
con muchas tristezas nos brindas.
Pues tu nacimiento no fue sino la division,
de mexicas y tlatelolcas en peregrinar.
Oh Tlatelolco! Tus recuerdos me confunden;
entre la pena sangrienta de tu historia,
y la memoria imborrable que regalas,
para forjar el destino que señalas.
Estudiantes que alzaban su voz.
Sobre tu ser lloraste la caida de otro joven,
Cuauhtemoc, el Grande,
que alzo la defensa de nuestro mundo.
Oh Tlatelolco! Las flores te llevas,
las conviertes en joyeles.
Pues luchan y combaten entre tus calles,
pero mueren siendo alzados en gloria.
Con acongojo recordamos tu nombre,
con muchas tristezas nos brindas.
Pues tu nacimiento no fue sino la division,
de mexicas y tlatelolcas en peregrinar.
Oh Tlatelolco! Tus recuerdos me confunden;
entre la pena sangrienta de tu historia,
y la memoria imborrable que regalas,
para forjar el destino que señalas.
Te erguiste en tiempos de Cuacuapitzahuac.
Tlacateotzin te llevo a crecer,
en la guerra por agua y tierra,
liderando las huestes tecpanecas.
Ah! Isla gemela de Tenochtitlan!
Que cuando llego Netzahualcoyotl,
de bando erraste. Nos lamentamos,
por la ciudad de Quauhtlatoatzin
y la caida de Moquihuix,
muriendo por su precipitada caida
del alto templo piramidal
su brillo bajo la sombra de su hermana.
Tlatelolco no se olvida!
Ea! Pues ahi fue el ultimo bastion,
para el Anahuac de libertad de accion.
Eternamente marcada estaras!
Para recordar tu actos viviras!