La campaña presidencial de los candidatos sigue su curso, a pesar de estar totalmente opacada por los interminables ataques que han sucedido en Acapulco y Nuevo Laredo. Ninguno de los candidatos se ha referido sobre la violencia que no ha podido frenar el gobierno foxista y sus policias federales. Nadie ha hecho nada, y por lo que se avisora, nadie hara algo en el futuro cercano. Mexico seguira carcomiendose, y mientras se tambalea la fragilidad social de este pais, los candidatos siguen ufanamente su carrera a Los Pinos. Sin importar cuanta sangre, o mas bien dicho cuantos sesos e intestinos, sean derramados en las calles de las ciudades de Acapulco y Nuevo Laredo.
Se dieron con todo en Acapulco, ya dicen que es al estilo Nuevo Laredo. Y es que esas batallas campales se han vivido en Nuevo Laredo desde el 2003, cuando el tiroteo de la Reforma y Paseo Colon. Desde aquel dia en que atacaron con granadas y bazukas, explotando dos camionetas, no ha parado la carniceria en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Ahora en Acapulco y Morelia, se extiende la violencia, pues nunca hicieron algo en Nuevo Laredo las autoridades federales, en especial la girafa Fox. Estan mas preocupados con pendejadas de sus hijastros, porque recordemos que Martita ya traia becerritos cargango, defendiendo a los Bribiesca por volverse millonarios de la noche a la mañana. Esa es la derecha en Mexico. Ese es el PAN.
El terror sigue en las calles, en las colonias, en las fronteras. Vicente Fox nunca hizo nada en su sexenio, mas que pelear con Andres Manuel Lopez Obrador y buscar enemistades con Hugo Chavez (de quien deberia aprender Fox y su pandilla mocha), Kirchner, Lula, Ricardo Lagos, entre otras personalidades de la politica internacional.
Se imaginan ustedes si nuestros ancestros indigenas, los Viejos Abuelos, permitirian todo este desastre? En primer lugar nunca hubiera empezado esta violencia, pues recordemos que en tiempos precuauhtemicos (prehispanicos como dice el hombre blanco) ni si quiera habia pobreza, origen de todos nuestros problemas sociales. Es en estos momentos de tension y zozobra en que tenemos que regresar a nuestras raices indigenas. El sistema socio-politico de nuestros ancestros indigenas del Anahuac, estupidamente llamado Mesoamerica, es la solucion. El verdadero progreso venia antes del bien que hacian nuestros gobernantes, los tecultin y ajawob. Hoy el progreso prometido por el modernismo y la educacion positivisma es la criminalidad que vivimos.
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