domingo, junio 05, 2005

La batalla del Lago de Tetzcoco.

La batalla del lago de Texcoco: Inicio de la guerra Tecpanecatl.

Recién murió el gobernante de Texcoco, Techotlalla Quetzalcuahtzontecon, la poderosa nación de Azcapotzalco no aceptó el elección de Ixtlilxochitl Ometochtli, heredada por su propio padre durante las cortes de 1394. Tezozomoc, el anciano tlahtoani de Azcapotzalco, argumentaba que él era el legítimo heredero al trono del poder en Texcoco por ser descendiente de Xolotl. Por distintos medios, el astuto Tezozomoc utilizó tacticas políticas para desesperar al entrante tlahtoani Ixtlilxochitl I. Lo que mas hizo mella psicologicamente fueron dos cosas orquestadas por propio Tezozomoc.

La primera fué que su nombramiento fue desangelado, a lo que ni las provincias de propio Acolhuacan fueron para dar juramento a su gobernante. Tezozomoc había convencido y/o amenazado a demas naciones y provincias del país de Acolhuacan. Por temor o mayor respeto, inclinaronse hacía el tecpanecatl Tezozomoc. Tan solo con cuatro señores era la ceremonia, lo que forzó a Ixtlilxochitl I desplazar la fecha de su juramento.

El segundo plan de Tezozomoc fué el que hizó al enviar por medio de transportistas tecpaneca envíos de algodón, para realizar con él mantas finas, a manera de maquiladoras. En aquellos tiempos era algo denigrante que otra nación hiciese esto, a menos que fuese supremo a él. Con este insulto y otros más, Ixtlilxochitl I no pudo contenerse más, y se juró como tlahtoani de Acolhuacan en la ciudad de Huexotla junto con su hijo Acolmiztli Nezahualcoyotl.

Durante la doble jura en Huexotla, Ixtlilxochitl junta a sus distintos capitanes y su general Cihuacuecuenotzin para realizar el plan de guerra contra Azcapotzalco. Una guerra que buscaba ansiosamente Tezozomoc, al final por medio de distintas artimañas hechas por el gobernante de Azcapotzalco, Ixtlilxochitl I cayó en las redes, y forzado por la situación fue él quien hizo el primer movimiento. Así que la primera batalla planeada fue una temeraria acción de cruzar el lago de Texcoco, la cual sería dirigida por el notable capitán Tzoacnahuacatzin. El general Cihuacuecuenotzin no estaría en dicha batalla, puesto que él tenía su ejército al norte de Acolhuacan, por la región de Otompan (Otumba) en campañas sojuzgadoras. La idea era atacar uno por Tlatelolco, tomar la ciudad isla, y pasar hacía Azcapotzalco. El otro iría por el norte de los lagos de Tzompanco (Zumpango) y Xaltocan para pasar por Tepotzotlan hacía Cuauhtitlan.

Ixtlilxochitl y Nezahualcoyotl regresaron a Texcoco. Cihuacuecuenotzin al norte de su país. Y Tzoacnahuacatzin junto con su ejército se dirigió al lago. La guerra estaba ya en movimiento, tratando de dar un ataque sorpresa a Azcapotzalco.

De las playas acolhuas salió el ejército de Tzoacnahuacatzin, todos a bordo de cientos de botes. Una vez en formación, dirigieronse hacía la isla de Tlatelolco. Cruzaron el lago, pero justo a mitad del trayecto, en medio del gran lago, el ejército tlatelolca aguardaba en formación defensiva. Se produjo un choque titanico, donde el ataque sangriento forzó al valiente Tzoacnahuacatzin a retroceder una vez que vió que no pudo atravesar el ejército liderado por Tlacateotzin. El propio gobernante tlatelolca, y al mismo tiempo general de las fuerzas armadas tecpanecas, Tlacateotzin, estuvo en dicha batalla lacustre. Al ver que los de Acolhuacan huían, Tlacateotzin los siguió por todo el lago de Texcoco, hasta llegar a las playas del lago. Ahí, los soldados de Tzoacnahuacatzin aguardaba con sus bravos hombres que esperaban la embestida final. No huían de la lucha, sino que se ubicaban en mejor lugar para asegurar la protección de Acolhuacan y su capital madre Texcoco, pues ya los de tlatelolco iban en franca invasión. Los tlatelolca desembarcaron, a lo que los hombres de Tzoacnahuacatzin propinaron fiero combate a los enemígos. Encarnizada lucho se dió, en la cual salieron heroicamente victoriosos los de Acolhuacan. A lo cual huyó Tlacateotzin, nieto de Tezozomoc, de regreso a Tlatelolco.

La misión militar encomendada al capitán Tzoacnahuacatzin no fué cumplida, pero nunca permitieron que fuesen vencidos por el enemígo. A pesar del frustrante resultado para Texcoco, nada hubiera sido igual si Tzoacnahuacatzin hubiese sucumbido ante el ejército tlatelolca de Tlacateotzin. El triunfo para Tlacateotzin en esa playa hubiese significado la perdida total de Acolhuacan, y la toma de Texcoco. Tal vez nunca hubieramos escuchado de Nezahualcoyotl, o de la cultura de Texcoco, pues todo hubiera sido destruido ese día en que Tlacateotzin y Tzoacnahuacatzin se disputaron el futuro en el campo de batalla del Lago de Texcoco. Triunfante salió Tzoacnahuacatzin, a pesar de nunca poder haber tomado Tlatelolco.

Con el pasar de los años, tras varias batallas de la guerra tecpaneca Texcoco fue tomada. Pero durante la segunda guerra tecpaneca, con tan solo tres batallas simultaneas, Nezahualcoyotl recuperó Texcoco e incluso liberó a Mexićo Tenochtítlan, dando inició a una nueva era, la Triple Alianza. Nada de esto posible, si el capitán acolhua Tzoacnahuacatzin nunca hubiese actuado con la bravura y honorable valentía demostrada esa mañana en el Lago de Texcoco.