Por lo pronto el golpazo lo sentira la peninsula de Yucatan. El anterior huracan que andaba rondando el caribe dejó sin electricidad al 80% de Cuba con infraestructura dañada. Incluso por la onda corta, en la frecuencia de los 5025 khz, radio rebelde, se hablaban durante varios dias de la caída de la red electrica en la nación isla. Ahora la escene puede repetirse en Cancun y demás zonas metro-turisticas. Habría que ver como le harán los de Cancun (¿Cancunenses?) pues después de ver que incluso sus policias se van a paro laboral y los ratas dentro del municipio estác carranceando a diestra y siniestra, tal vez, a pesar de lo que digan, no habrá una buena coordinación. Y algo que no ha entendido el foxigobierno y el priato es que los errores ante las inclemencias de la naturaleza equivalen en muertos, equivalen en destrucción, no para los hoteleros multimillonarios, sino para la racerío de las afueras de las urbes.
Mientras observaba estudiando la trayectoria proyectada por CNN, no dejé de pensar sobre los distintos sitios antiguos por donde pasará Emily. Ancestrales ciudades de suma importancia, para nuestra memoria historica que por cierto aún no recuperamos, y para la memoria planetaria. Pero después aligeré mi espiritu, deje de preocuparme. Y escribí lo siguiente:
Oda a los templos de antaño.
¿Cuantas tempestades han zurcado por los cielos?
¿Cuantos tremores han retumbado en los suelos?
¿Cuantos volcanes furiosos sus entrañas han explotado?
Más los templos piramidales, en pié permanecen,
poderosos, altívos, portentosos, majestuosos.
En la gloria de su elegante silencio se protegen,
ante la furia del caminar de los tiempos.
Esos grandes templos que existieron ayer,
sobrevivirán hoy, para ver el mañana.
¿Cuantas tempestades han zurcado por los cielos?
¿Cuantos tremores han retumbado en los suelos?
¿Cuantos volcanes furiosos sus entrañas han explotado?
Más los templos piramidales, en pié permanecen,
poderosos, altívos, portentosos, majestuosos.
En la gloria de su elegante silencio se protegen,
ante la furia del caminar de los tiempos.
Esos grandes templos que existieron ayer,
sobrevivirán hoy, para ver el mañana.
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