Escrito publicado en el Diario de Nuevo Laredo hace varias semanas:
En estos tiempos que vivimos es difícil señalar algún personaje femenino que verdaderamente haya ejercido poder fundamental en nuestra historia mexicana moderna. De hecho nunca han existido virreinas o presidentas, lo que nos señala que la falta de la mujer en la historia reciente tiene lugar desde la Conquista. Lo fundamental durante la conquista fue quitar una forma de gobierno (la indígena) para imponer la forma de gobierno europea. Esta forma de gobierno impuesta es machista en su origen, donde el poder era colocado en el hombre y no en la mujer. Podemos ver que las naciones dominantes en Europa nunca tuvieron mujeres gobernantes, con contadas excepciones.
El machismo al contrario de lo que se piensa no es netamente mexicano, es tan solo una maligna importación traída de España. El machismo como elemento social no existía en las sociedades del Anahuac, el feminismo tampoco. En cambio se daba la misma importancia tanto al hombre como a la mujer, parte de la visión dual del universo. La concepción dual observa al universo con estructura femenina-masculina, mientras que el universo del europeo giraba en torno a lo masculino, lo femenino era secundario o incluso decorativo.
Pero la concepción universal del Anahuac ha sido opacada y aplastada, ahora la forma de ver el mundo en el México actual es basada en la visión machista del universo europeo. Esta visión es perniciosa para nuestra sociedad, porque da mucho poder y enaltece a un sexo en especifico, ya sea al hombre (machismo) o a la mujer (feminismo.) Se entorpece el desarrollo social si no se toman al hombre y la mujer como iguales, equivalentes y contrapartes.
Al no existir la presencia femenina en el poder, es imposible hablar de una sociedad equitativa porque no se brinda la misma oportunidad a la mujer, como se hacía en tiempos antiguos.
En la historia del Anahuac existieron muchas mujeres valientes y aguerridas que gobernaron su nación con sabiduría e inteligencia, sin duda ejemplos a seguir. Eran elegidas igual que a sus contrapartes masculinos.
En nuestras crónicas, olvidadas por la historia oficial, se encuentran:
-Xiuhtzaltzin, gobernante de los tolteca y muy querida por el pueblo en general.
-6-Mono, gobernante mixteca de Yucu Añute, sucesora de la señora 9-Viento y perteneciente a la Orden del Quechquemitl de Guerra. Hizo grandes destrezas defendiendo a su nación.
-Sak K’uk’, gobernante de Lakamha’ (Palenque) en 612 y madre del ilustre Pakal I. Pacificó y restauró el gobierno durante los tiempos turbulentos dejados por Muwaan Mat.
-Yohl Ik’nal, gobernante de Lakamha’ en 604.
-Ilancueitl, primer gobernante de Mexiko-Tenuchtitlan, esposa de Acamapichtli. Al contrario de lo que se piensa, cuando muere Ilancueitl su marido se convierte en el segundo tlahtoani mexicatl.
Sin olvidar también a otras mujeres: Iztacxilotzin, Une’ Balam, K’ab’al Xook, Wak Jalam Chan, Ehuatlicuetzin, Pelaxilla (Coyolicatzin) y Tz’akb’u Ajaw.