jueves, mayo 19, 2005

Algunas poesias indigenas del Anahuac.

Aquí coloco un muestrarío de poesías nahuatlacas y hñahñu (otomíes). Notese mucho la diferencia entre la in xochitl in cuicatl de los nahuas, y la ancestral poesía hñahñu. Los otomíes, llamados correctamente hñahñu, hñuhu o hñatho, son milenios más antiguos que las naciones nahuatlacas (no confundir con los chichimecas otopames). Pero son de los nahuatlacos de los que nos quedan mas datos por su cercanía histórica, así porque a traves de ellos sobrevivieron los pensamientos otomíes (al menos los benevolentes).

Sobresalen como poetas, además del famosísimo Nezahualcóyotl... Tlaltecazin de Cuauchinango, Nezahualpilli (hijo de Nezahualcoyotl) y Cacamatzin de Texcoco, Cuacuauhtzin, señora de Tula, Temilotzin de Tlatelolco, Tecayehuatzin de Huexotzinco, Ayocuan de Tecamachalco, Xicoténcatl el Viejo de Tizatlan y Chichicuepon de Chalco.

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Poeta: Tecayehuatzin
Con este poema entonado durante la gran reunión de poetas, podemos ver como Tecayehuatzin describe como los tambores y cantos acompañaban al momento de decir la poesía. Aparte de ser simple poesía, también llevaban ritmo y acompañamiento.

Allá en Tlaxcala
con rodelas de cobre incrustadas de jades,
cantaron y tocaron junto a los tambores:
delicia, delicia de flores:
Xicontecatl, señor de Tizatlan
Camaxochitzin con canto y música se deleitan.

O anqui ye oncan Tlaxcallan Ayahue
chalchiuh tetzitlaca cuicatoque
in huehuetitlan Ayahue
xochin poyon poyon ayahue
Xicontecatl tecuhtli in Tizatlacatzin
in Camaxochitzin cuicatica in mellelquiza.

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Poemas Hñahñu u Otomies.
Estos son poemas muy hermosos, cortos. El mensaje queda por de más impactantemente explicado en la traducción al español, pero lean el original en hñahñu (otomí) y sentirán la real métrica y rima.

El río pasa, pasa:
nunca cesa.
El viento pasa, pasa:
nunca cesa.
La vida pasa...
nunca regresa.

Danthe togui togui
hin hambi tegue
Ndahi togui togui
hin hambi tegue
Nbui togui...
hin hambi pengui.

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Ayer florecía:
hoy se marchita.

Nunmandé endónito:
nuparaya int'óndrito.

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En el cielo una luna:
en tu cara una boca.
En el cielo muchas estrellas:
en tu cara solo dos ojos.

Kha mahetzi nra rzona:
kha nir diantha nra ne.
Kha mahetzi raza tzae:
kha nir diantha hoentho yoho da.

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En la gota de rocío brilla el sol:
la gota de rocío se seca.
En mis ojos, los míos, brillas tú:
Yo, yo vivo.

Kha sa-tuy hiadi miyottzi:
sa-tuh motti.
Kha nöm-da-go gui yottzi:
nügo, nügo dibui

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Poemas Nahuatlacos con influencias hñahñu (otomí).
Éstos son ejemplos que demuestran como los hñahñu influenciaron a los nahuatlacos como los mexíca, y no al reves. Al expandirse la última Triple Alianza Nahuatlaca (Mexico-Texcoco-Tlacopan) en conquistas, adaptaban las costumbres de los pueblos sojuzgados, al carecer ellos de una memoria historica de igual importancia.

Macollan las flores, esán rozagantes, se robustecen,
abren la corola:
de tu interior sale el canto florido:
lo derramas, los esparces sobre otros.

Itzmolini xochitl celia mimilihui
cueponi. Yehuaya.
Mitecpa on quiza in cuicaxochitl in
tepan tictzetzeloa, tic ya moyahua aya.

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Labro esmeraldas,
oro moldeo
es mi canto.
Engasto esmeraldas:
es mi canto.


Nichalchiuhmamali,
teocuitlatl nicpitza:
ye nocuic.
Chalchihuitl niczoloa:
ye nocuic.

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Poeta: Nezahualcoyotl, tlahtoani de Acolhuacan.
A pesar de formar parte de la Triple Alianza, su poesía refleja un legado aún mas antiguo, aquel de los cantos tristes otomíes o hñahñu. Recordemos que muchísimos amigos de Nezahualcoyotl eran otomíes, que incluso le ayudaron a escapar inumerables veces de los tepanecas durante su juventud.

¿Es acaso verdad que se vive en la tierra?
¡No para siempre en la Tierra:
tan sólo un breve instante!
Si es oro, se quiebra.
Si es plumaje de quetzal, se rasga.
¡No para siempre en la tierra: tan solo un breve instante!

¡Cuix oc nelli nemohua in tlalticpac, Ohuaya?
Ah nochipa tlalticpac:
zan achica ye nican.
No teocuitlatl, in tlapani.
No quetzalli, in poztequi. Ohuaya.
¡Ah nochipa tlalticpac: zan achica ye nican!

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Poesía épica: Romancero de la muerte de Cópil.
Este romancero proviene de los mexica. Aquí se da recuento de como Cuauhtlequetzqui, el sacerdote teomama que historicamente descubrió el águila sobre el nopal devorando un pajaro, dá muerte a Cópil hijo de Malinalxochitl (mujer que era hermana de Méxi Chalchiuhtlatónac Huitzilopochtli).

Cuauhtlequezqui... Luego mató a Cópil, lo decapitó.
le arrancó la cabeza y el corazón,
en un morral los colocó y en seguida sepultó
el cuerpo de Cópil en donde hoy se llama Agua de Cópil
Cuando salió a la ribera encendió fuego.
Al fuego vino Tenoch y le dice:
-¡Te rendiste a la fatiga!- Le responde:
Allí está la cabeza de Cópil: entiérrala en algún sitio.
Aquel Tenoch fué a enterrar la cabeza de Cópil,
pero Cuauhtlequezqui fué a enterrar el corazón de Cópil en medio de los carrizos:
allí se yergue un nopal: sus ramas
están cual listadas con greda: porque en él estercola el Aguila.

Cuauhtlequezqui... Niman ye conmicti conquechcoton in Copil,
concuilia itzontecon ihuan in iyollo,
in xiquipilco contlali niman ic oncan contoacac
in inacayo Copil in axcan itocayocan Acopilco.
In oquizaco tlatempan niman ye ic tletlalia.
Niman ye ic umpa yauh in tleco Tenoch, quilhuia:
-¡Oticmihiyohuilti!- Conilhuia:
Ca on ihca in Copil itzontecon; xic toca in tlatzinco.
Yehuatl quitocato itzontecon Tenoch, auh in Cuauhtlequezqui quitocato in iyollo Copil acalnepantla:
uncan ihcac nopalli zan ce iatlapal
yuhqui tizaneliuhtícac in ic unca moxixa Cuauhtli.

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Poeta: Ayocuan.

Ahora gocémonos, oh amigos míos, sean aquí los abrazos.
Aquí vivimos sobre tierra florida:
aquí nadie podrá poner fin a la flor y el canto
que tienen su mansión en la casa del autor de la vida.
Sólo un breve tiempo en la tierra:
ya no será igual en el Reino del Misterio. (Quenonamican)
¿Acaso allí hay alegría, hay amistad?
¡No: solamente aquí: hemos venido a conocernos en la tierra!

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Poeta: Xayacamachan, tlahtoani de Tizatlan.

Oh, amigos míos, a vosotros busco;
he recorrido una a una las sementeras, y estáis aquí.
Gozaos alegres y discurrid unos con otros:
llego acá yo vuestro amigo, amigos míos.
¿Cómo entre las flores vengo a introducirme?
¡Yo flor de cadillo, yo flor de muicle!
¿Cómo yo así, con tanta impudencia?
Estoy apenado, oh amigos míos.
¿Quién soy yo? Me vivo volando,
algo compongo: cantos floridos,
mariposas de canto.
Que mi sentimiento se revele, que mi corazón se exprese.
Vengo al lado de otros: he bajado ya,
yo guacamaya primaveral llego al suelo,
expando mis alas junto a los enflorados atabales:
mi canto se eleva y se difunde por la tierra.