lunes, agosto 04, 2003

Este domingo... en Stereo 91
Transcripción de mi participación.

Primeramente veamos lo que sucedió en Africa central, en Rwanda, ya que se han repartido veredicto a varios de los principales culpables de uno de los mayores genocidios, un momento en la historia de Rwanda que se le llama la época en que triunfó el mal. Pero triunfó, porque ahora se esta haciendo justicia en Rwanda, lenta pero se esta llevando a cabo.

Recordemos que en 1994 la nación africana de Rwanda vivió el terrible genocidio del cual murieron 800,000 personas. Tan solo imagínense 800,000 personas desaparecidas en tan solo 100 días. Fue un desastre solamente comparable con las atrocidades de la segunda guerra mundial. Un conflicto tribal que hizo desaparecer pueblos enteros, y erigió montañas... no/ aguas, literalmente montones de esqueletos y cráneos. Algo muy feo como para andarse contando, pero recordemos que es importante recordar la historia, es importante recordar lo que la humanidad ha hecho para que no vuelva a repetirse.

Este desastre humanitario fue iniciado por la muerte del presidente de Rwanda, Habyarimana y el presidente de Burundi. Se dice que iban en un avión cuando fue derribado por presuntos extremistas Hutus. Y es que el problema en Rwanda es y en cierta forma todavía sigue siendo el odio encarnizado que existe entre los Hutus (los cuales son mayoría) y los Tutsis (los cuales son minoria pero gobiernan el país.) Los Hutus malos no querían que en aquel 6 de Abril de 1994 los presidentes de Rwanda y Burundi firmaran un Tratado de Paz en Arusha. Pero los mandaron al mas allá que para aca, pero ahí no paró la cosa, porque ese misma noche del miércoles 6 los Hutus se alocaron y empezaron a matar Tutsis y Hutus moderados a diestra y siniestra. Al día siguiente, el jueves 8 de Abril del 94, los Hutus se organizaron en milicias para ir casa por casa, calle por calle, matando Tutsis, eliminando familias enteras de gente inocente. Esa tarde el infierno se abrió en Rwanda, sin nadie ni nada que pudiera parar a los Hutus. Tres dias después la Cruz Roja informa que decenas de miles de personas habían muerto. Y esto así continuó varios meses sin que nadie hiciera nada. Algo muy parecido a Liberia, nada mas que lo de Rwanda era un Liberia elevado a la octava potencia. Pero ya ven que cuando paises como Rwanda nunca lo ayudaron en los peores momentos que vivía el continente africano. A pero estuviera nadando en petroleo, porque entonces si “tendría armas de destrucción masiva” y tendría “dictadores maléficos”. Por eso la gente que murió nunca pudo ser ayudada por occidente.

A pesar de que había un plan alrededor del 19 de Mayo de 1994 para mandar un contingente de estadounidenses y naciones unidas, a la mera hora le sacaron o porque no querían ensuciarse sus botas en el lodoso Africa Central o porque no había intereses.

Para mediados de Julio del 94 se pudo capturar la ciudad capital de Rwanda, Kigali, en parte gracias a la Operación Turquesa emprendida por Francia. Al final cascos azules de Etiopía se quedan en Rwanda para asegurar un gobierno de unidad, un gobierno que uniera a Hutus y Tutsis.

Después de la guerra en el Congo, empieza la era del actual presidente de Rwanda, Paul Kagame, quien se describe a sí mismo no como un Tutsi sino como un Rwandés. Y desde entonces se han enjuiciado a los genocidas de ese año de 1994, quienes algunos esta semana ya les fue dada pena de muerte, y otros tantos cadena perpetua. Y aunque varios miles ya han sido enjuiciados, aún faltan muchos. Pero debemos recapacitar que tan solo se necesitan unos meses para causar una enorme catástrofe humanitaria, y peor cuando al mundo le vale África u otros lugares olvidados donde ¡en verdad! se vive terriblemente, esos lugares, como en la actualidad Liberia, tal vez no tengan petróleo, pero tienen mujeres, niños e indefensos que sufren dia a dia por culpa de una globalización desatinada y mal fomentada. Se supone que la globalización es global, no sectorial o con intereses comerciales. Pues si esto es la globalización... pues mejor hacerle fuchi y guacala.

Cambiando el tema del cielo a la tierra... Vamonos a otro tema que quería platicarles porque se me hizo interesantísimo. ¿Cuándo usted maneja, se abrocha el cinturón? O al menos le abrocha el cinturón a los que viajan con usted? Dejenme contarles esta pequeña historia:

Allá en los Estados Unidos iban en un auto unos adolescentes, saliendo de parrandear y andaban dando la vuelta. Todavía hasta ahí se podría decir que iban normal. Pero después le pisaron al acelerador y ¡fum!, iban tan rapido que la policia los empezo a corretear. Lo que pasó es que el muchacho que iba manejando por esquivarlo no se iba dando cuenta que se iba a estrellar. Cuando se percataron, gritaron sabiendo que era el fin. De los tres muchachos que iban, una era una chica, la cual antes de estrellarse rápidamente se abrochó el cinturón. Inmediatamente después el carro se voltea. Un muchacho muere al instante, el otro murió mas tarde en el hospital... ellos no traían cinturón. La muchacha que se puso el cinturón salió semanas después del hospital, toda chueca y moretoneada pero salió con vida. Así como ella hay muchos sobrevivientes de accidentes viales que dan la importancia que se merece al cinturón de seguridad.

Claro aquí la moraleja no se trata de abrocharse el cinturón a ultimo momento, sino de recapacitar que nada nos cuesta abrocharnos el cinturón.

Se han hecho muchos estudios sobre porque mucha gente no usa el necesario cinturón de seguridad, principalmente en EEUU obviamente. Y se dan varios factores o razones que honestamente yo veo como reverendas excusas patéticas.

Unos dicen que porque su ropa se arruga. Se preocupan mas porque su costoso traje se vea bien.

Otros argumentan que porque no van lejos, dicen que no hay razones de ponerse cinturón porque van a la vuelta, o a dos cuadras, o aquí devoladita.

Tal vez una de las más frecuentes es el hecho de que la gente se cree omnipotente, creen que van a ser como el de la película Todopoderoso. Que son aca Juan Camaney, y que nunca van a estar metidos en un accidente vial, por mas pequeño que sea. Muy popular aquí en los Laredos, el típico que te dice, “nombre a mi no me pasa nada”.

No le hagan al vivo con sus excusas chafas y mejor pónganse el cinturón de seguridad, aunque vayan a una o dos calles, uno nunca va a saber lo que pueda suceder a la vuelta de la esquina. Y en caso de un accidente, en el cual nadie nos queremos ver involucrados, pero en caso de suceder, al menos uno logra salvarse y/o disminuir heridas. No por esto vayan a andar diciendo: “no es que el del radio dijo que abrochándonos ya la hicimos compadre, vamonos por unas caguamas”. No tampoco vayan a hacer eso, el cinturón es una ayuda mas, lo principal es estar sobrio y abusado.